Don Cesar Cachazo "Mi vida son los caballos".

CARACAS.- Definitivamente hay que respetar a César Cachazo en las competencias selectivas en el Hipódromo La Rinconada.
A la calladita volvió a triunfar y en esta ocasión en la Copa Confraternidad del Caribe tras ensillar por todo lo alto a El Decano, caballo que entró de última hora a la carrera.
“Fue un día de gran felicidad. El Decano lo tengo en gran concepto. Sufrió algunos problemas de salud, pero el propietario ha sido paciente y gracias a ese detalle, el ejemplar está en plenitud de forma”, acotó en su establo.
“Llegó en buen estado a la cuadra. Indudablemente que tendrá su descaso de tres días y en base a trote y galope suaves hasta el otro año. No puedo dejarlo en el puesto porque muestra cierta indocilidad”, especificó.
El Decano es un caballo de tres años, de pelaje alazán, ahora ganador de cinco competencias en ocho actuaciones para el stud Los Federales, del señor Rosario Di Natale.
Resulta un producto hijo de Draw en Greak Fiesta y que nació en el haras Tamanaco.
Cachazo subrayó que no está en sus planes anunciar su retiro del hipismo.
“No hago nada metido en la casa. No voy a retirarme. Es más, mi vida son los caballos.  Eso lo llevo metido en la sangre. Me sirve para distraerme y tener la mente ocupada. No puedo retirarme cuando siento un gran regocijo ganando un Clásico Presidente de la República, Copa de Oro y un Confraternidad de mucha importancia para el hipismo venezolano”, soltó.
Se mantiene entre los quince mejores entrenadores en el Hipódromo La Rinconada con 27 victorias. Y en 1990 se llevó el Clásico del Caribe con el caballo Don Fabián.