EXALTADOS AL SALON DE LA FAMA.

HEROES DE NUESTRO BEISBOL.

VALENCIA (Rafael Cadenas. ).- En una emotiva ceremonia, el Salón de la Fama – Museo de Beisbol celebró en horas del mediodía la VII Exaltación al Salón de la Fama del Beisbol Venezolano, esta vez le tocó el turno a los ex peloteros Andrés Galarraga, Ángel Bravo, Luis Aponte, Teodoro Obregón, el manager fallecido Lázaro Salazar y el recordado dirigente Pedro Padrón Panza, quien en vida fue propietario de los Tiburones de La Guaira.

La Sra. Hilda Lares de Cárdenas, Vicepresidenta de la Fundación Deportiva Carlos Cárdenas dio la bienvenida a los presentes con unas cortas palabras en la que destacó la importancia del acto. Seguidamente, el Lic. Giner García, Director Ejecutivo del Salón de la Fama tomó la palabra y se dirigió a los presentes para exponer una breve reseña de los exaltados y expresar el agradecimiento a todas las personas que hicieron posible el evento, también agregó que el Salón de la Fama continua con la misión de reconocer a todas las figuras que han dejado huella en la historia del beisbol venezolano.


El protocolo dictó la presentación de seis micros biográficos de cada homenajeado recordando los momentos más resaltantes de sus brillantes carreras, luego el orador de orden, Otto Alejandro Moreno, quien fue acompañado por la animadora Katherine Freites, llamaba a cada exaltado para la entrega de la placa correspondiente y cada uno manifestó con unas emotivas palabras el sentimiento de alegría que los embargaba. Finalmente, como parte de bienvenida al Salón de la Fama, se realizó la develación de las esculturas realizadas por el artista William Valera y sus respectivos retratos en oleo que fueron elaborados por Wilmer Rivas.


Homenajeados agradecen la distinción

Giuseppe Palmisano, Presidente de la Junta Administradora de los Navegantes del Magallanes, recibió la placa en representación de Lázaro Salazar y afirmó que fue un honor representar al que fue un gran manager que dejó en alto el nombre de la divisa más antigua de la pelota criolla.


En nombre de Pedro Padrón Panza, estuvo presente su hijo, el Dr. Armando Arratia, quien agradeció a todos los presentes por la exaltación de su progenitor, quien fue el arquitecto de los Tiburones de La Guaira, una de las franquicias más exitosas en la pelota venezolana.


Luego le tocó el turno al campocorto Teodoro Obregón, quien fue considerado por los entendidos uno de los mejores en su época. “Es un día que no voy a olvidar, agradezco al Consejo Directivo y a los presentes por la oportunidad de ingresar al Salón de la Fama. Agregó que se siente feliz por la oportunidad que le dio Dios para jugar beisbol.


Electo por el Comité Histórico, el bateador zurdo Ángel Bravo comentó que todo lo que ha logrado se lo debe al beisbol. “Quiero manifestar mi más sentidas palabras de afecto a la familia del Salón de la Fama y a todos los que están aquí, quiero decir que al beisbol le debo todo lo que soy, también le tengo que dedicar esto a Luis Aparicio, quien fue el que me recomendó a Pedro Padrón Panza para que me firmara para los Tiburones de La Guaira, gracias a ello, pude jugar muchos años”, dijo el ex pelotero zuliano.


El relevista Luis Aponte se presentó con su familia y señaló. “Es un privilegio estar aquí, éste grupo de ex peloteros lo hace mas especial, sobre todo porque me toca estar al lado de uno de los jugadores con mayor carisma, me refiero al gran gato Andrés Galarraga, una persona que nos ensenó el valor en su lucha por superar el cáncer y luego regresar a jugar beisbol. Quiero agradecer a mi esposa, a mis hijos y mis nietos por su apoyo”, dijo uno de los mejores taponeros en la liga venezolana.


Finalmente, los aplausos se hicieron sentir previo al llamado de Andrés Galarraga, la emoción se sintió en la feria del reconocido centro comercial. Cuando fue llamado a la tarima, todos los presentes se pusieron de pie para rendirle un sencillo homenaje. “Muchas gracias a todos los que hicieron posible este momento, felicito a todos los que hoy comparten conmigo este reconocimiento, conocí a Carlos Daniel, es un honor para mí estar acá con su familia y ser parte de este sueño. Para mí, este momento es comparable con lo que viví en los juegos que realizamos en el Spring Training del año 2000. En esa oportunidad, en la ciudad de Caracas nos enfrentamos a Tampa Bay, fue mi regreso después del cáncer y cuando me presentaron, la gente me recibió como nunca, fue una ovación que duró varios minutos, se me salieron las lágrimas y por eso es un día que siempre voy a recordar cómo este homenaje de hoy”, dijo emocionado con su característica sonrisa.