PRIMER UMPIRE VENEZOLANO EN GRANDES LIGAS.

MANUEL GONZALEZ RECIBIENDO EL TROFEO DE RECONOCIMIENTO DE MANOS DE DON LUIS APARICIO.
MARACAIBO (Antonio Calderón.).- El primero de noviembre reapareció en el país luego de hacer realidad en junio del presente año su máximo sueño, ser árbitro de grandes ligas. Pero como si fuese poco, el pasado 18 de noviembre recibió la mención honorifica del Premio Luis Aparicio, galardón que reconoce la labor del pelotero venezolano más destaca en la última zafra del Big Show. El es: Manuel González, el primer árbitro venezolano en impartir justicia en Major League Baseball.
Ese primero de noviembre, en el parque de la UCV, en el compromiso Tigres de Aragua-Leones del Caracas, marcaba el debut de Manuel González en su país, después de vivir ese momento tan especial el pasado 17 de mayo en el Sun Life Stadium de Miami. Ese día jugaron D-Back de Arizona y Marlins de Florida, y en la cuarteta arbitral del compromiso el auxiliar de la tercera almohadilla fue Manuel González, convirtiéndose en el primer nacido en la patria de Bolívar en ser umpire de grandes ligas.
"Ese día de la reaparición fue un día súper emotivo para mí. La LVBP me organizó un recibimiento en ese juego, estuvo mi esposa, mi hija, todos mis compañeros que trabajan aquí, incluyendo los importados, me entregaron una placa. El haber llegado a grandes ligas no solo habla de mi persona, sino del talento que hay en Venezuela. No solo fue Manuel González el que debutó en MLB, sino todos los muchachos que trabajan conmigo aquí", nos mentaba Manuel González mientras en el cuarto de árbitros del "Luis Aparicio El Grande" de la capital zuliana esperaba vivir otro momento inolvidable en su vida.
"Es mucha la gente que hizo posible que ese momento pasara. Mi familia, mis compañeros, la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, fue un gran orgullo el vivido allá, y el que viví en mi reaparición acá, pero luego, como siempre, un juego más en mí país", nos dijo este joven de 31 año nacido en Caracas.
No son los llamados "Hombres de Azul" los protagonistas de los programas deportivos, de las transmisiones, de las páginas deportivas, pero nuestro Manuel González lo ha sido desde mayo pasado. Como lo percibe desde la humildad que le caracteriza: "Siempre que la gente reconoce tu trabajo es algo muy grandes, produce una alegría espacial. Todos los esfuerzos, los sacrificios, las metas que tú te trazas durante tu vida, que sean reconocidas por tus amigos, por toda la gente, es un orgullo muy grande que se siente en lo interno. En una gran emoción el sentir que la gente te apoya, que la gente sabe ahora que el arbitraje tiene un alto nivel en nuestro país, esa es mi idea. No quiero solo ser yo, ya hay muchachos que están siguiendo los pasos de Manuel González, el arbitraje está creciendo y vendrá muchos más", nos expresaba este umpire criado en el estado Carabobo desde los 3 años de edad.
Para el venezolano ya es costumbre dejar de ver a sus figuras de la gran carpa, a medida que van creciendo, en los campos nacionales. Pereciera que Manuel González no será excepción: "MLB me ha recomendado descansar un poco, evitar muchos juegos al año y que pase más tiempo con mi familia. Pero mientras mi salud lo permita yo seguiré trabajando en Venezuela, aunque tal vez el tiempo no será igual. También necesito pasar tiempo con mi familia y descansar. Realmente ellos quieren que descanse lo más posible porque el 2011 será un año muy importante para mí, pero entendieron que como venezolano yo quería estar aquí luego del debut en grandes ligas".
No sabemos cuántos casos habrá, pero no es muy común que un joven de 16 años, que juega pelota organizada, decida cambiar eso por el arbitraje, pero existe. Así es la historia de Manuel, de la mano de Manuel padre llegó a la LVBP, y fue su papá quien firmó su primer contrato. "Y no solo me llevó y firmó, aún me lleva…" dijo al respecto nuestro primer árbitro en la MLB.
Manuel González ha tenido un 2010 inolvidable, que tuvo un colofón inolvidable los días 17 y 18 de noviembre. El 17 fue en "La tierra del sol amada" la presentación oficial del premio Luis Aparicio, estatuilla que recuerda al único venezolano en el Salón de la Fama de Cooperstown, y que se entrega al venezolano más destacado durante la finalizada campaña de MLB. Además se entrega del mismo menciones honorificas a venezolanos que hayan alcanzado una hazaña significativa. Pues el Comité Ejecutivo del mismo, y Don Luis Aparicio Montiel, decidió que el ingreso del primer árbitro venezolano a la MLB era un hecho significativo. Ese día compartió presídium con el ganador 2010, Carlos González, con el once veces guante de oro, Omar Vizquel, y con el propio Luis Aparicio Montiel.
"Ayer en la presentación del premio nos disputábamos el orgullo porque,  le decía que para mí es un orgullo recibir una estatuilla con su nombre, una estatuilla del Gran Luis Aparicio, uno que ha crecido en la pelota con ese nombre en nuestras mentes y tener un premio dedicado a él es un orgullo; y el insiste que él orgullo es suyo por entregármelo. Tengo fotos de su puesto, con su placa, en Cooperstown. Es un orgullo."
Pero las emociones de Manuel González llegaron a su máximo nivel el 18 de noviembre. El día del tradicional Juego de La Chinita. Más de 20 mil personas le vitorearon, junto a Carlos González y Don Luis Aparicio Montiel mientras que, a bordo de un impala descapotado, paseaban desde el jardín izquierdo del estadio "Luis Aparicio El Grande" hasta el home plate del mismo. Donde recibió, junto a su compañero de trabajo Francisco Ramírez, de la mano de Don Luis Aparicio Montiel, la mención honorifica del Premio Luis Aparicio.
"No tengo como expresar lo que sentí hoy cuando montado en ese carro junto a Carlos y Don Luis. Eso no es normal para un árbitro pero lo disfruté al máximo. Además nadie me hizo sentir fuera de lugar: ni la fanaticada, ni Don Luis, ni Carlos, ni todos los que están detrás en la organización del premio. Me hicieron sentir como uno más de la casa y eso tengo que agradecerlo", nos decía un emocionado Manuel González, que agregaba: "En los momentos importantes de mi vida el primer lugar será siempre el nacimiento de mi hija, pero el segundo se lo disputan ahora mi ascenso a las grandes ligas y el Premio Luis Aparicio.
Manuel González es un eterno agradecido de la vida, y de las personas que le han ayudado a llegar donde está. Pero también sabe las necesidades de los que vienen atrás. "La primera gran barrera a saltar para los que vienen es el idioma. Tenemos que llevar muchachos que dominen básicamente el ingle, porque ya las cualidades y la calidad de árbitros las tenemos. Y por supuesto el facto económico. Yo tuve la gran suerte, y la gran bendición, de haber contado con la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, y sus ocho equipos; así como el apoyo de Yocoima Mata y Domingo Álvarez. La liga ha invertido en el arbitraje y esto también está dando frutos. Ya tenemos a Carlos Torres en Clase A y en enero van Jorge Terán y Robert Moreno a la academia buscando un puesto en ligas menores. Que Dios nos siga acompañando, y este siempre en nuestro camino, y las cosas van saliendo bien. La paciencia es una palabra clave en el arbitraje".